En la ciudad de Sines, Portugal, se inauguró el primer cable submarino de fibra óptica que conecta directamente Brasil y Europa. El proyecto fue financiado por el Gobierno Federal de Brasil, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que invirtió 8,9 millones de euros, por la Comisión Europea, que aportó 25 millones de euros y por la empresa EllaLink, que invirtió 150 millones de euros.
El cable submarino tiene 6.000 kilómetros de longitud, conectando directamente la ciudad de Fortaleza (Brasil) con Sines (Portugal), sin necesidad de que los datos pasen por Estados Unidos.
El proyecto de interconexión entre los dos lados del Atlántico, que conecta Brasil con Europa con un enlace de alta capacidad, es una acción del Diálogo Digital Brasil União Europeia. La iniciativa está coordinada por el secretario de Emprendimiento e Innovación, Paulo Alvim, y existe desde hace más de 14 años.
La conexión por cable mejorará las oportunidades de investigación y educación en América Latina y Europa durante los próximos 25 años. Parte de la capacidad del cable submarino será utilizada por el Consorcio Construyendo el Vínculo de Europa con América Latina (BELLA), un proyecto de interconexión académica que reúne a varias instituciones de investigación de países de Europa y América Latina, incluida RNP. La conectividad por cable permitirá a los investigadores brasileños acceder a equipos científicos en Europa y viceversa.
