De acuerdo con Hughes Network Systems, para desplazarse por internet, se pueden escoger diversas maneras de conectividad que, al compararlas con vehículos, nos permite entender mejor su funcionalidad y alcance operativo.
Si internet es la autopista de la información, los medios como nos conectamos son los vehículos que usamos para acceder a los datos y a la información que necesitamos. Hughes Networks nos pone en parangón las diversas tecnologías de conectividad que existen para este propósito y cómo cumplen su función.
Vehículos pioneros:
En el siglo pasado, para muchos usuarios, la conectividad a internet comenzó a través de la línea telefónica y con velocidad de apenas algunos baudios, es decir, la cantidad de símbolos que se podían transmitir por segundo. Esto, en realidad sería como andar en una carreta y en nuestra infografía de este mes, ni siquiera se menciona.
ADSL, un auto viejo
Este método pionero en conectividad a internet, fue la transmisión a través de redes ADSL, es decir usando cables de cobre simétricos y pareados, compartidos con las líneas telefónicas.
En algunos países de América Latina tuvo su espacio, pero en realidad, en Estados Unidos, se usó profusamente incluso hasta bien entrada la primera década de este siglo. Hughes la pone como una camioneta antigua que cumple su trabajo.
Cable, el sedán pasado de moda
Por su parte, el cable coaxial, se reconoció como un método popular confiable y fácil de desplegar por parte de las proveedoras de servicios de conectividad. En muchos países de América Latina este método permitió cubrir con servicios de internet los barrios más alejados y las poblaciones pequeñas.
Desafortunadamente, su recuerdo prevalece. Solo hace falta elevar la mirada en algunas ciudades de la región para ver la maraña de cables negros que aún cuelgan de los postes de energía e iluminación principalmente y que aparte de contaminar visualmente, también generan otros riesgos para las ciudades y sus habitantes.
Fibra, un deportivo
La fibra, que durante décadas se consideró costosa e inalcanzable, ha comenzado a convertirse en la evolución natural de las conexiones presentes. Hughes la ve como un auto deportivo, más veloz en cuanto a conexión, proactiva y eficiente en costos.
De hecho, la fibra se convirtió en una exigencia para la vida presente con el auge del teletrabajo y el estudio remoto, consecuencia de la pandemia, así como por el auge de las plataformas de contenidos OTT, con Netflix como su principal ejemplo, así como de la consolidación de los juegos en línea y, de la consolidación del IoT en todos nuestros escenarios.
Multipath, un híbrido en la pista
Hughes describe el modelo multipath como un vehículo híbrido que se adapta a las necesidades del usuario en cuanto al acceso a contenido, buscando conectarse por diversas alternativas.
Satélites, seguros y robustos
La conexión satelital tiene diversidad de opciones, desde la famosa constelación de Starlink, de Elon Musk, pasando por la red Kuiper, propiedad de AWS y la GuoWang. Entre todas las redes previstas, se sumarán casis ¿30.000 satélites a lo largo de esta década.
Los satélites LEO o de órbita baja, son vistos por Hughes como los SUV de la conectividad, al ofrecer mejores prestaciones que un sedán (el cable) y mayor versatilidad que una camioneta (ADSL).
En seguida, con mayores prestaciones están los satélites geoestacionarios, o GEO, los pickups de la conectividad, pues pueden llegar a más áreas rurales y distantes.
Redes inalámbricas
Por último, pero no menos importantes están las redes inalámbricas fijas, o fixed Wireless, ideales para el trabajo pesado en el campo, o en frentes como la minería, la explotación petrolera, entre otros, pero con capacidades limitadas con lo que se pueden parecer a un tractor.
Esta diversidad de alternativas de conectividad perdurará por muchos años, pues cada una cubre públicos y necesidades determinades en ciudades con alta densidad de población o en regiones apartadas.