En 2023, del 35% al 50% de los proyectos de construcción pública en Colombia requerirán el uso de BIM, y este porcentaje alcanzará el 100% para el 2026, según la Estrategia Nacional BIM.
La innovación y las nuevas tecnologías se han vuelto necesarias para todas las empresas a nivel mundial y el sector de la construcción no es diferente.
Según la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), la digitalización del área de construcción civil puede representar una mejora en la productividad de las empresas y la competitividad del sector en el país.
Sin embargo, la implementación de tecnologías como Building Information Modeling (BIM) o Virtual Design and Construction (VDC) ha presentado una serie de retos para los diferentes actores del sector.
Julián Palacios, Ingeniero BIM, Pavco Wavin, dijo: “Uno de los desafíos que encontramos es que hay poco conocimiento sobre la metodología porque, aunque hay algunos expertos, generalmente no saben cómo usar el software o cómo manejarlo, y por eso estos espacios de conocimiento son tan importantes”.
Según BuildingSMART, la tecnología BIM es una metodología de trabajo colaborativo para la planificación y gestión de la construcción, donde se centraliza en un modelo digital información geométrica, de tiempos, costes, impacto ambiental y mantenimiento.
Phil Bernstein, miembro honorario del Instituto Estadounidense de Arquitectos, agregó: «En otras palabras, BIM funciona para ayudar en la toma de decisiones en el diseño, la creación de documentos de construcción de alta calidad, la predicción del rendimiento, el cálculo de costos y la planificación de la construcción».
Retos y perspectivas de su uso en el sector
En 2020, Colombia se sumó a la Estrategia Nacional BIM, un plan para la adopción masiva de la metodología al 2026. Establece una transición progresiva para los proyectos nacionales, esperando que para el 2023, del 35% al 50% de los proyectos de construcción pública requerirán el uso de BIM. Para 2026, el 100% de los proyectos públicos utilizarán esta tecnología.
Es importante señalar que los diferentes sectores están preocupados porque, si bien es una tecnología que lleva algunos años en el mercado, existe un gran desconocimiento al respecto, especialmente en lo que respecta a proyectos de infraestructura.
“Casi el 90% de la implantación BIM ha sido en inmobiliario y el 10% relacionado con infraestructura. Es curioso porque los primeros que se regulan son los proyectos públicos, la mayoría de infraestructura y es donde menos hemos avanzado. sector público, está en marcha la transición acordada de la Estrategia Nacional BIM, que exige cada vez más el uso de esta tecnología en las licitaciones, y aún queda mucho camino por recorrer”, agregó Palacios.
Empresas como Oracle, que ha ofrecido herramientas para implementar BIM, expresan que esta tecnología es fundamental en los proyectos de infraestructura porque afecta a muchas personas y es importante anticipar la mayor cantidad de errores y riesgos posibles.
Natalia Magatti, Regional Lead for Women in BIM, Oracle Latin America, dijo: “Hoy en día hay un gran avance en cuanto a la tecnología BIM en el sector de infraestructura porque antes solo estaba relacionado con la arquitectura y el diseño, y hoy, gracias a la normativa nacional, se ha fomentado su uso en infraestructura”.
El foro también mencionó que la mayoría de los contratistas y constructores no habían visto todo el potencial de BIM para hacer que los proyectos sean más efectivos y eficientes.
“Necesitamos discutir el tema de infraestructura. Ahora el desafío es la coordinación y estamos en el momento adecuado porque aún no hay mucha experiencia para este tipo de proyectos y es necesario usar grupos de trabajo para compartir experiencias”, dijo Palacios. dijo.
A medida que continúan los desafíos digitales de la industria, empresas como Pavco Wavin han entendido la necesidad de iniciar el camino hacia esta transformación para aumentar la productividad y la eficiencia de los proyectos.
Por eso, la compañía ha creado servicios como las Bibliotecas BIM Pavco Wavin que brindan listas de materiales actualizadas automáticamente, asegurando que su uso en modelos digitales sea el mismo que en la obra para optimizar recursos y reducir errores en el conteo de materiales.